martes, 23 de febrero de 2010

Pibe Chorro


"Como algo que existe, que parece de mentira,
algo sin vida pero que respira" Calle 13


Tiene hambre. ¿Qué va a hacer? Tiene sueño de tanto dormir con los ojos abiertos. ¿Qué va a hacer? Tiene frío, también por dentro de su cuerpo. ¿Qué va a hacer? Sí, va a buscar lo que no tiene, lo que tiene el otro... ¿Qué esperabas?, ¿fuiste a la escuela? él también, pero tuvo otro plan de estudio, vos tenés un plan, como yo, como tus amigos, él no. Vos querés que él no esté, yo tampoco quiero que esté, muchos son los que no quieren que esté. ¿Entonces qué hacemos? ¿él querrá estar ahí? cuando despierte ¿le hablarás? Entonces llegan las corbatas, los micrófonos, el tipo buena onda que cree que sabe lo que él tiene o quiere y el "yo tengo 14 años y soy más piyo que vos" dice con menos del metro veinte.
Le hacemos una canción, dos, un disco, un recital, un libro, la mejor nota, la peor(como esta). Le damos una cruz, la carga en el cuello. La vende y no espera el milagro o, la carga con las balas más eficaces, las palabras. Las irracionales palabras que se sustentan con la racionalidad del dinero por detrás.
Es eso. El dinero, el papel, un papel. Quiere un papel, entonces se lo doy pero ahora soy yo el que no tiene el papel, sin ese papel qué hago.Yo también quiero ese papel, seguro que sea verborragia, pero es lo que nos guía. Al fin y al cabo vivimos materialmente por ese papel.
Él no sabe de ismos, sabe que el papel es su ismo, como todos (o casi), ¿para qué les sirve los ismos? ninguno de esos lo va a ayudar, los ismos lo saben, él lo sabe, yo lo sé.
Va a robar, te va a robar, te va a matar, me va a robar (ya lo hizo y pidió perdón, pero "nosotros también necesitamos").
Entonces tiene hambre, yo no, seguro que vos tampoco. Hoy no tengo hambre, mañana no sé; si en el futuro estamos hambrientos nuestra memoria no va a existir y de todo lo que recién leíste es seguro que alguien va a querer que vos no estés: como ahora lo pensamos nosotros.

martes, 5 de enero de 2010

Tres pares de patas

Va a tomar el poder. Irá avanzando, de a poco. Yo lo preví, él también y hasta la radio lo dijo. Las caras cambiarán su fisonomía; serán más caras las caras. Las caras pobres como siempre no lo soportarán y se irán yendo de a una.
Mientras el zumbido, ese que no deja dormir, se reproduce con el calor de nuestras imprudencias, el presente cercano va a hacer que no mire, que me cuide, me prevenga y sintomáticamente viva en la continuidad de los días. Pero del otro lado de la ventana pasa él y vigila como una fuerza temerosa, invisible. Mientras yo, en otros mundos, a mis distancias la sigo.
No le creas, esquívalo, ni creas esto tampoco. Suena un televisor en la cocina, golpeo mi oreja y salgo. Cuando vuelvo ya no está solo. Vienen a disputarme la situación, clavo la mirada y sigo. No me ataques, total no estoy a tu altura.