jueves, 15 de mayo de 2008

Fur Elise: Estallando desde el océnao


Otra vieja nota nueva que forma parte del mes de abril 08 en De Garage.


Estallando desde el océano

Con disco terminado, llega a la ciudad Fur Elise, un plan perfecto tramado en tierras lejanas pero ejecutado acá. El camino parece recordar al de Luca Prodan con Sumo, aunque en este caso se trata de gente platense y adyacencias que muestran, según ellos, “un lenguaje nuevo dentro del rock hispano”. Pasen y lean.

Por Facundo Cottet
Cuando se inicia un camino, éste representa enfrentar nuevos o viejos desafíos. Para Florencio Cruz los retos que se le aparecieron en su ruta de viaje lo hicieron volver a sus orígenes y raíces. Es por eso que luego de vivir nueve años entre diferentes idiomas, costumbres, olores y sensaciones propias del viejo continente, la ciudad de La Plata lo readoptó logrando finalmente que esta persona encuentre con Fur Elise aquello que tanto anhelaba: satisfacer su deseo musical. “En Europa vengo desde hace dos años preparando un poco este proyecto de canciones, el sonido y el estilo; lo probé allá con otros músicos y no conseguí lograr el sonido que quería. Llegué acá, me contacté con mis mejores amigos que son “Pappo” (guitarra) y Juanma (teclados), les dije ‘esto es lo que quiero hacer’ me ayudaron y fuimos buscando posibilidades”, dirá para explicar cómo dio la banda sus primeros pasos y sobrepasar así el primer reto.
Pasemos al segundo capítulo de la historia: la formación. Cuando diciembre del 2007 acaloraba como de costumbre y recibía a la primera presidenta electa del país, a Fur Elise, sin nombre resuelto por esos días, se incorporaban Facundo Lizondo en batería y Jonathan Colazo en bajo, con la consigna de entrar a grabar un disco el 3 de febrero. “Fue todo medio raro, porque era tocar con gente que no conocía y que nunca había tocado, pero se armó una conexión media rara, copada, que hacía que salieran las cosas solas. No era desgaste, ni nada por el estilo, al contrario” expresa Facu, en tanto que Jonathan acompaña esta postura indicando que: “Mi desafío pasaba más que nada por el estilo de música, enfrentar otro estilo de música que no venía escuchando. Era por ahí música muy extranjera para mí, (nombra por ejemplo a The Strokes) y era algo que influenciaba a la banda en sí, pero estuvo bueno. A nivel personal de cada uno hubo una conexión copada y surgió esto que está bueno”.
La hoja de ruta nos hace detenernos ahora en la grabación del disco. Desde el primer ensayo, celebrado en el inicio del año, pasaron veinticinco sesiones hasta el momento de registrar sus sonidos. Las locaciones elegidas para grabar fueron los estudios porteños de Del Abasto al Pasto, Pichu Atd y Circo Beat, con producción artística propia y el trabajo de Gustavo Bilbao en la ingeniería de sonido, grabación, masterización y “entendimiento de la idea”. A estos nombres se le suma también el de José Tedesco en guitarra, que en palabras de Florencio “fue parte de todo este proceso alucinante. Grabó, mezcló e hizo todo con nosotros pero por motivos personales no pudo seguir”. (Hay que decir que para cuando lean estas líneas, la banda ya va a contar nuevamente con dos guitarras.)
El cd incluye diez canciones finales hechas su mayoría en Ámsterdam “bajo esa oscuridad gótica donde la palabra que oís en la calle es sólo un sonido que te aleja más de la comunicación social, pero que te ayuda a hablar más con vos mismo”, explica la garganta que paraliza. Y las menos, compuestas en estas latitudes, lo que hace que el producto terminado se aleje un poco de comparaciones con grupos nacionales. “No es tan patriota, no está gestado acá. Tiene nueve años de gestación afuera” dice Florencio, encargado de componer todos los temas, los cuales en su poesía trazan matices existencialistas, referidas a grandes temáticas como el amor, el planeta, el universo o uno mismo. La lejanía, acerca más fácilmente a estos estados de composición poética.
Ante la metodología adoptada por el grupo (primero juntarse a cerrar las canciones para grabar y, con el disco en la mano, arrancar a tocar en vivo) pareciera que los pasos tradicionales que llevan adelante la mayoría de las bandas se invierten en Fur Elise. Su tecladista, Juan Manuel Puente, nos dispersa cualquier tipo de especulación aclarando que “de todas maneras los ensayos fueron direccionados a la grabación. No es que ensayábamos, tocábamos y después dijimos ‘vamos a grabar un disco’.A medida que íbamos ensayando nos dimos cuenta de cómo queríamos grabarlo. De hecho la grabación estuvo diseñada en función de eso”. Florencio desglosa aún más esta idea de los pasos a seguir y remata: “muchas veces cuando vos tenés una banda montada, ensayás una vez por semana y vas estirándola graban un disco después de diez años capaz. En cambio este proyecto fue un mes de ensayo, un mes de grabación, un mes de preparación, y en tres meses proyecto terminado, presentable”.

Rompiendo fronteras
El disco atraviesa varios climas, pero siempre con la idea de mantener la atención; por momentos a base de teclados oscuros, bien acompañados por una potente batería y guitarras crudas, que se desafían entre sí, generando, quizá, una tensa calma en quien lo oiga. “Creemos que es un lenguaje nuevo dentro de lo que es el rock hispano” se anima a pronosticar Florencio. Esto también es producto de los conocimientos que pueden llegar a plasmar cada uno de los músicos como un todo. Un dato referencial son las influencias que tienen. “Estaríamos un par de horas diciéndote las influencias, porque en realidad cada uno tiene sus influencias y cada uno toca según las mil millones de cosas que escuchó” responde Juan Pablo Manes, “Pappo”, con guitarra al hombro, obvio. La voz de Fur Elise me acerca un poco más a la respuesta deseada y nombra a Radiohead, Strokes, Bob Dylan, The Killers King Crimson, Lou Reed… y la lista continúa.
Juanma habla sobre cómo sigue este anómalo viaje para Fur Elise y cuenta: “El primer objetivo era grabar el disco, ahora que está el disco lo que sigue es tocarlo. Salir a buscar posibilidades para hacerlo en vivo y hacer el proceso que nos falta. Como empezó directamente del disco la historia, ahora vamos por el vivo.” Para el mes de mayo está estipulada la posible presentación en vivo y así “ver que piensan cuando nos escuchen” desliza Florencio. Aunque el 30 de marzo, también habrán grabado el video clip del tema Tan Fácil, lo que hará que aquellos que deseen ver algo del material en su página web, en construcción por estos días, lo logren. Hay que aclarar que mientras esta nota se realizaba De Garage fue testigo in situ de la preproducción del material audiovisual.
La banda pareciera no encontrar límites en su búsqueda tanto musical como operativa, es por ello que más allá de mostrarse en la ciudad de las diagonales, la idea también será tratar de presentarlo en tierras españolas. La característica algo nómada del cantante facilita estas cuestiones.
Resulta difícil sacar a Fur Elise de un concepto abstracto cuando lo que se quiere es caracterizarlo y delimitarlo dentro de un lugar definido, además es sabido que los movimientos migratorios producen cosas nuevas o hibridaciones en la cultura, y la música no escapa de esto. Su nombre ya lo indica. Si quieren saber qué significa… no lo encontrarán explícitamente en esta nota, preferimos guardarnos la respuesta y que ustedes la descifren por su cuenta.
Lo que podemos aclarar es que la denominación de Fur Elise surgió ante la imposibilidad de utilizar el nombre que había surgido en un principio: GoG el cual, por cuestiones legales, no pudo seguir adelante. Mientras tanto desde esta página alimentaremos el misterio. Esperen hasta el número siguiente de De Garage para saber fecha, lugar e informaciones varias sobre lo que se viene sobre esta banda

http://www.fureliseart.com/

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